El pan cada vez cuenta con más opciones. Querer llevar una vida más saludable, ha hecho que muchas personas prefieran tomar otros tipos de cereales.
El trigo moderno cada vez produce más alergias, además de que tiene poco valor nutritivo. Esto no quiere decir que el trigo sea un mal cereal, solo lo es esta variedad.
Existen diferentes harinas, incluidas las de algunas variedades de trigo, que son muy recomendadas. Son más nutritivas, digestivas, saben mejor… ¡Te contamos cuáles!
7 harinas saludables para elaborar pan
Harina de maíz
Se suele relacionar con la elaboración de tortitas y empanadillas. También se usa para espesar sopas, salsas y guisos. Y puedes encontrar bizcochos, bollos y galletas.
En la elaboración de pan se suele mezclar con otras harinas para que le den fuerza. Es muy completa, tiene vitaminas A, K, E y del grupo B.
Además de minerales como magnesio, cobre, fósforo, potasio, sodio, hierro y calcio. Nos aporta fibra y proteína vegetal. La convierte en una gran opción para incluir en tu dieta.
Harina de espelta
La espelta se digiere mejor que el trigo al tener menor contenido en glúten. Se usa para panes más compactos. O se mezcla con otros cereales para obtener otras texturas.
La espelta nos aporta fibra y vitamina E y del grupo B. Cuenta con ácidos grasos Omega 3 y 6. Sin olvidar los minerales como potasio, magnesio, silicio, zinc, sodio y calcio.
Harina de centeno
Después del trigo, la harina de centeno es la más usada en la elaboración de pan y galletas saladas. No se suele usar en repostería, porque da un sabor ligeramente amargo.
Contiene fósforo, calcio, yodo, potasio, magnesio, sodio, selenio, zinc. Vitaminas del grupo B y E, fibra y carbohidratos. Por lo que su valor nutritivo es muy completo.
Harina de avena
Esta harina se suele usar mucho en repostería porque tiene un sabor suave y una textura muy fina. Ocurre lo mismo en el pan, donde se suele mezclar con harina de trigo.
La avena es muy nutritiva, tiene minerales como fósforo, calcio, magnesio, cromo y zinc. Cuenta con ácidos grasos esenciales, fibra y carbohidratos. Y vitaminas del grupo B y E.
Harina de trigo
Es sin duda la harina más conocida y más usada. La harina de trigo no es mala opción, de hecho cuenta con muchos beneficios.
El problema ha sido que al ser la más usada, el grano del cereal se ha ido modificando. Y es este trigo moderno el que da problemas en la salud.
Evitar este inconveniente es sencillo si se usa una variedad antigua no modificada. Y un proceso de fermentación lenta ¡como el pan de siempre!
Esta harina se emplea para todo, dulce o salado. El trigo nos aporta hidratos, fibra y proteína vegetal. También vitaminas del grupo B, A y E. Además de minerales como selenio, calcio, potasio, magnesio, hierro y zinc.
Harina de trigo persa
El trigo persa es la variedad más antigua de trigo que se conoce. Con su harina se elaboran panes, pastas, focaccias y repostería, pues tiene un sabor más dulce que otros cereales.
Es rico en proteínas, fibra y tiene propiedades antiinflamatorias. Cuenta con alto contenido en minerales como selenio, fósforo, magnesio y zinc. Y también vitamina E.
Harina de trigo sarraceno
Que no te despiste su nombre, pues el trigo sarraceno no es trigo. De hecho no es un cereal, es una semilla de la planta de la misma familia que el ruibarbo.
Cuando sucede esto se le da el nombre de pseudocereal. Esta harina se usa para espesar salsas o para hacer repostería, como galletas.
Cuando se elabora pan con ella, se suele mezclar con harina de otro cereal. Así se evita que quede tan denso, obteniendo más volumen y una textura más suave.
Entre sus propiedades tiene ácidos grasos omega 3 y omega 6, carbohidratos, fibra y los 9 aminoácidos esenciales. Así como vitaminas del grupo B y minerales como calcio, hierro, selenio, fósforo, potasio, magnesio y zinc.
Hay muchas opciones para elaborar pan saludable con harinas más nutritivas. El buen pan no se realiza con harina refinada de trigo moderno, sino con cereales antiguos.
Además es muy importante su elaboración. Si se usan fermentos y un proceso de fermentación larga, se logra un pan muy digestivo y sano.
¡Así es exactamente como son nuestros panes! En la Cistella del Pa queremos recuperar el derecho a comer un buen pan cada día, ¡y por ello los elaboramos como los de antes!